Descripción
Se trata de jamón crudo curado que se enriquece con trufas, a menudo como relleno que queda visible en lonchas finas. El resultado es un jamón con el sabor característico de la trufa, que es terroso y elegante, combinando con la dulzura del jamón.
Vino tinto para maridar, ideal Pinot Noir, de cuerpo medio y acidez equilibrada complementan el salado del prosciutto y el aroma terroso de la trufa sin opacarlos.